“El amor es una locura temporal, entra en erupción como volcanes y luego desaparece. Y cuando cede tienes que tomar una decisión. Tienes que averiguar si tus raíces están tan entrelazadas que es inconcebible que alguna vez te separes. Porque esto es lo que es el amor.
El amor no es falta de aliento, no es excitación, no es la promulgación de promesas de pasión eterna. Eso es estar enamorado, lo que cualquier tonto puede hacer. El amor mismo es lo que queda cuando el amor se ha consumido, y esto es tanto un arte como un afortunado accidente.
Aquellos que realmente aman tienen raíces que crecen el uno hacia el otro bajo tierra y, cuando todas las hermosas flores han caído de sus ramas, descubren que son un árbol y no dos «.

Louis de Bernières,

La mandolina de Corelli.